Es una de las pocas palmeras que prospera en ambientes con poca luz, poca humedad y frescos.
La Kentia pertenece a la familia de las palmeras y es originaria del este de Australia. Por eso está acostumbrado a la poca luz del sol.
Consejos de cuidado
La Kentia es una de las pocas palmeras que puede permanecer en zonas de poca luz. Si las hojas se vuelven de color verde claro a amarillo, la estancia es demasiado clara.
A la Kentia le gusta la temperatura moderadas, por debajo de 10 ° C es demasiado frío.
Es recomendable entre los meses de abril a septiembre, cada 2 o 3 semanas, abonarlas con un abono especial para plantas verdes, ya que dichos abonos ayudan al correcto crecimiento. En invierno, la Kentia no crece y no hay necesidad de abonarla.